T-MEC en la mira: Congreso y empresarios afinan ruta 2026
La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, volvió a poner sobre la mesa un tema que muy pronto dominará la conversación económica del país: la revisión del T-MEC en 2026. Frente a integrantes de la American Society of Mexico (AmSoc), recordó que este proceso no es un trámite más, sino un momento clave para México, Estados Unidos y Canadá porque de él dependen millones de empleos, inversiones y cadenas productivas que sostienen la vida diaria de muchas familias.
La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, volvió a poner sobre la mesa un tema que muy pronto dominará la conversación económica del país: la revisión del T-MEC en 2026. Frente a integrantes de la American Society of Mexico (AmSoc), recordó que este proceso no es un trámite más, sino un momento clave para México, Estados Unidos y Canadá porque de él dependen millones de empleos, inversiones y cadenas productivas que sostienen la vida diaria de muchas familias.
López Rabadán habló sin rodeos: la renegociación del acuerdo requiere cabeza fría, diálogo real y una visión estratégica que no solo considere a las grandes empresas, sino también a los trabajadores, productores y pequeños negocios que dependen del comercio con América del Norte. Explicó que el T-MEC es básicamente una regla del juego que ordena cómo comerciamos, qué estándares cumplimos y cómo se atrae inversión. Por eso, cuando se revisa este tipo de acuerdos, es importante que el gobierno, las empresas y el Congreso estén alineados para no perder competitividad.
La diputada recordó que la AmSoc ha funcionado como un puente útil entre empresarios, diplomáticos y legisladores, especialmente en momentos en los que se requiere certidumbre para el capital y claridad sobre las políticas públicas. Por eso agradeció la labor de Larry Rubin, presidente de la organización, a quien reconoció por impulsar el diálogo binacional en un momento donde cada mensaje cuenta para sostener la confianza de los inversionistas.
López Rabadán subrayó que la relación entre México y Estados Unidos va más allá de las cifras. Hay una integración económica y social profunda que, si se maneja bien, puede convertirse en la mayor fortaleza de la región frente a un mundo que atraviesa conflictos, tensiones comerciales y competencia tecnológica. En sus palabras, el reto es construir un clima que favorezca la innovación, la cooperación y la estabilidad para ambos países.
La legisladora aprovechó también para agradecer la apuesta del sector empresarial estadounidense por México, destacando que su presencia impulsa empleo, desarrollo regional y sectores estratégicos como manufactura, energía y logística.
Antes de despedirse, reiteró su compromiso de mantener un diálogo abierto y directo con la American Society of Mexico, dejando claro que el Congreso quiere jugar un papel activo para que la revisión del T-MEC no solo sea un proceso técnico, sino una oportunidad para fortalecer a América del Norte como una región competitiva, estable y con futuro.
