¿Qué implica la CURP biométrica obligatoria y qué pasará con los datos personales?

A partir de febrero de 2026, la CURP biométrica reemplazará de manera definitiva a la CURP tradicional como documento oficial de identificación en México. Así lo establece el decreto federal publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), que marca un cambio estructural en los sistemas de registro e identificación de personas a nivel nacional.

De acuerdo con la cronología oficial, el proceso inició en julio de 2025 con la publicación del decreto y la puesta en marcha de pruebas piloto en la Ciudad de México, el Estado de México y Veracruz. Estas entidades sirvieron como base para evaluar la operación técnica y administrativa del nuevo documento, coordinado por el Registro Nacional de Población (RENAPO).

En octubre de 2025 comenzó la fase piloto nacional, junto con la habilitación de una plataforma digital para el registro biométrico. Durante este periodo, el trámite fue voluntario y aplicado de manera gradual para algunos servicios y dependencias, con el objetivo de preparar la transición a nivel país.

Para enero de 2026, el gobierno federal prevé la apertura masiva de módulos en oficinas del Registro Civil y del RENAPO en todas las entidades federativas, permitiendo que la población pueda realizar el trámite de manera presencial antes de que entre en vigor la obligatoriedad total.

Será en febrero de 2026 cuando la CURP biométrica se convierta en el único documento de identificación oficial válido para trámites públicos y privados, lo que implica que la versión tradicional perderá su validez legal. Autoridades federales recomiendan realizar el trámite con anticipación para evitar saturación en los módulos.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha señalado que el registro biométrico requiere el consentimiento de las personas, pero subrayó que este documento será esencial para acceder a servicios como salud, educación, banca, programas sociales y trámites administrativos, tanto en plataformas digitales como de forma presencial.

La CURP biométrica incorpora los 18 caracteres alfanuméricos tradicionales, además de huellas dactilares de ambas manos, fotografía digital del rostro, firma electrónica y, en algunos casos, escaneo de iris. También incluye un código QR que permite la validación inmediata de la identidad. Toda la información se almacena en la Base Nacional de Datos de Identidad, bajo protocolos de cifrado y seguridad establecidos en la Ley Federal de Protección de Datos Personales.

Según información del RENAPO y de la Secretaría de Gobernación, este nuevo modelo busca reducir la suplantación de identidad, agilizar trámites y fortalecer los procesos de verificación en instituciones públicas y privadas, en línea con estándares internacionales de identificación digital.